Los punzones y el troquel son fundamentales para lograr formas de laminación precisas y consistentes. Los punzones se personalizan según el diseño específico del núcleo del motor, incluido el número de ranuras, sus dimensiones y cualquier característica adicional requerida. El troquel está diseñado para coincidir con los punzones y garantizar una alineación precisa durante el proceso de punzonado.
El punzón y la matriz necesitan un mecanizado de precisión para lograr las dimensiones finales y el acabado superficial. Esto puede implicar procesos como rectificado, electroerosión (mecanizado por descarga eléctrica) o corte de alambre para crear características intrincadas y contornos precisos en las piezas. Las medidas de control de calidad son esenciales para garantizar la precisión dimensional y la funcionalidad de los componentes. Esto incluye técnicas de inspección y medición como máquinas de medición por coordenadas (MMC) o sistemas de medición óptica, así como el uso de calibres de precisión y herramientas de inspección.